viernes, 6 de abril de 2012

EL DESTIERRO DE UNOS ANGELES


El sonido de la flauta se acerca por el puente de hierro, bajo él, un mar de lava, las nubes cubren cualquier luz porque no sois merecedores de ver las estrellas.
Los árboles no bailan a vuestro paso con el silbido del viento, y vuestras alas de ángel van dejando en él un camino de plumas porque ya no son vuestras.
Osasteis despreciar tan preciado regalo, la vida, la libertad, los sueños…seguisteis el brillo de sus candentes ojos bajo la capa negra, bailasteis la melodía de su flauta, abristeis vuestro pecho vaciándolo de entrañas. Ya no tenéis alma, ni alas con las que alzar el vuelo, ni palabras de consuelo cuando caiga la tormenta. Navegáis por el limbo sobre mares de lava penando cruel destino.
Mi condena es alzar el vuelo a lomos de mi dragón alado, observaros desde mi trono aquí en las nubes, mis lágrimas son la lluvia que os moja desnudos de recuerdos, repintando en pergamino vuestro fatídico destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario